Tiene sesenta años de edad y lleva más de la mitad de su vida atado a una silla de ruedas. Una caída desde nueve metros de alto cuando efectuaba labores de soldadura en un edificio de la ciudad de Monterrey, en el ya lejano año de 1979, representó para Alberto Domínguez Rodríguez un giro total en su vida, pues a raíz del accidente sufre de una cuadriplejia derivada de la fractura de la cuarta vértebra cervical y de la sección medular que lo dejó sin movilidad alguna del cuello hacia abajo.

Tuvieron que pasar largos años de ejercicios y tratamientos que eventualmente le han permitido recuperar un limitado grado de movilidad en brazos y manos, lo que le es suficiente para maniobrar con cierta destreza el mecanismo de control de su silla de ruedas motorizada, una extensión ya natural de su anatomía con la que diligentemente se mueve por las calles de Ciudad Juárez, donde radica desde hace 27 años.

Las dificultades que enfrenta a diario no tienen que ver con su limitación de movimientos, los problemas mecánicos de su silla de ruedas o algún tipo de bloqueo psicoemocional asociado generalmente a la condición de discapacitado en la que se encuentra, sino fundamentalmente con la falta de una infraestructura urbana incluyente para gente como él, políticas públicas adecuadas para su caso, y la actitud de una parte de la gente.

Para él, la ciudad y muchos de sus habitantes –ciudadanos comunes pero especialmente gente del ámbito político– son el verdadero obstáculo con el que toda persona con limitaciones físicas debe lidiar diariamente en esta frontera.

"Ciudad Juárez es muy difícil para una persona en silla de ruedas, hay partes de la ciudad en donde no existen rampas porque a los ingenieros de la ciudad se les olvida que habemos personas que no podemos caminar, para ellos no existimos; hay edificios a los que nunca podré subir porque no hay elevadores, hay lugares en donde las banquetas están llenas de hoyos, y lugares en donde las rampas están mal ubicadas o invadidas por puestos de ambulantes y hasta por postes que el propio gobierno instala a lo... tonto", comenta con jovialidad.

Ha aprendido a sobrellevar con buen ánimo la escasa cultura que existe sobre la discapacidad motriz entre los habitantes de Juárez, de lo que da claro ejemplo cuando simplemente ignora el impaciente accionar del claxon de una conductora con prisa, que no alcanza a ver que ante la falta de un acceso para subir a la acera, don Alberto tiene que hacer un prolongado recorrido por debajo de la banqueta antes de encontrar un punto por donde, por fin, logra ascender tomando vuelo para impulsarse.

"Esto es de todos los días", expresa durante la maniobra para buscar el punto más conveniente, y luego de dos intentos en los que ?el vuelo? no le alcanzaba para saltar a lugar seguro.

DATOS CONTRADICTORIOS

De acuerdo a datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) correspondientes al censo de 2010, las personas que tienen algún tipo de discapacidad en el país son 4 millones 527 mil 784, lo que representa 4.5% de la población total, de los cuales un 53.8 por ciento (2 millones 435 mil 947) corresponden a personas con discapacidad motriz.

Contradictoriamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que en México existen 10 millones de personas con discapacidad, correspondientes al 2.3 por ciento del total de la población que residen en el 10 por ciento de los hogares, y de las cuales al menos el 35 por ciento nunca ha recibido atención médica por múltiples razones, y una gran parte no cuenta con un trabajo, viviendo a expensas de sus familiares.

En el caso de Chihuahua, el INEGI señala que existen un total de 68 mil 137 personas afectadas por algún tipo de discapacidad, de los cuales 29 mil 90 (42.7 por ciento) presenta discapacidad motriz. El 10.6 por ciento de éstos corresponde a discapacidad por nacimiento, 34.2 por cierto, enfermedad y 49.1 por ciento por otras causas, principalmente accidentes o sobrevivientes de actos de violencia.

El INEGI no plantea datos referentes a Ciudad Juárez, pero de acuerdo a Lucy Gómez, representante de Appnes, organización social de la localidad que promueve el Programa de Desarrollo Educativo Laboral

Para Personas con Capacidades Diferentes, en el 2006 esta frontera concentraba el 40.5 por ciento de la población discapacitada existente en la entidad, lo que en la actualidad significaría un total de 11 mil 781 discapacitados motrices, de los cuales el 51.7 por ciento son hombres y el 48.3 por ciento mujeres.

Si se toma en cuenta esta cifra y cada una de las personas discapacitadas ocupara un metro, se podría formar una fila aproximadamente de la Plaza de Armas (por la avenida 16 de Septiembre, Paseo Triunfo y después la Tecnológico) hasta el puente ubicado junto a Plaza Juárez Mall.

"En Juárez no estamos ni siquiera conscientes del número de personas que existen con discapacidad. No tenemos cifras ni de la ciudad, ni del estado y es por eso que los servicios son nulos, y es por eso que sólo la sociedad civil responde y ofrece servicios, porque la comunidad no conoce las cifras reales", expresa por su parte Laura Antillón, directora de Fundación Villa Integra, para quien los gobiernos deberían ser los primeros en brindar una cultura de servicio para las personas discapacitadas.

Las últimas cifras que se tienen en la frontera son a partir del año 2000, es decir, "en 10 años han nacido niños con discapacidad, otras personas han tenido accidentes y muchas otras ahora tienen discapacidad debido a la violencia que existe", señala.

Lucy Gómez coincide con esto al considerar conservadores los datos del INEGI dado que con el advenimiento de la violencia también se han disparado los casos de personas que por efecto de los llamados ?daños colaterales? o por ser víctimas directas de atentados, llegan a tener algún daño físico que limite su capacidad motriz, aspectos que a su juicio el instituto federal no está tomando en cuenta.

UNA CIUDAD HOSTIL

Don Alberto Domínguez Rodríguez

se ha adaptado lo mejor posible a las carencias que la ciudad presenta para su discapacidad, por lo cual se las ingenia para sortear el acoso de vehículos, y todo tipo de numerosos estorbos como puestos de venta o de comida, anuncios, lugares de acceso reducido y la constante inexistencia de rampas suficientes o espacios para discapacitados.

Pero el obstáculo mayor sigue siendo la indiferencia y la falta de cultura hacia la discapacidad, incluyendo ciertas actitudes hostiles de gente con prisa que no entiende su limitación física, y el hecho de que su movilidad depende de su silla motorizada.

"No entiendo cómo en El Paso los camiones están acondicionados con mecanismos para que una persona en silla de ruedas pueda acceder sin problemas y aquí no existe nada de eso; los únicos camiones que cuentan con ese mecanismo son los que tienen arrumbados, que nomás los compraron y allí están si uso", expresa, mientras Pedro, su compañero y "fiel escudero", le ayuda a sortear los obstáculos más difíciles.

"No sé si usted sepa de su condición, pero si Alberto se llega a caer no tiene la capacidad para levantarse, por eso hay que estar con él en todo lo que necesita hacer", señala mientras camina a espaldas de la silla, interviniendo en los momentos en que un hoyo, un espacio reducido u otro tipo de obstáculo llega a desbalancear el precario equilibrio de su silla.

Don Alberto lleva años dedicado a labores de índole política y social en la ciudad, por lo cual se le ve frecuentemente colaborando con diversas organizaciones, mientras que en sus ratos libres se zambulle en su computadora, en el ámbito virtual del Internet, en donde su limitación física queda en el olvido por un buen rato.

Allí se ha informado lo suficiente como para confiar que en un futuro su condición pueda revertirse ante el avance de la ciencia, por lo que dice no perder la esperanza de que la biotecnología y los avances en la experimentación con células madre lleguen a encontrar el remedio para su condición.

Numeralia nacional

4 millones 527 mil 784

Discapacitados registrados por el INEGI en todo el país

4.5%

Lo que representan de la población total mexicana

53.8%

Corresponden a personas con discapacidad motriz

Números contradictorios

De acuerdo a la Organización Mundial de la

Salud, las cifras son muy diferentes:

10 millones

de Mexicanos con alguna discapacidad

2.3%

Corresponderían al total de la población

35%

Nunca ha recibido alguna atención médica

¿Y las cifras en Juárez?

11 mil 781

Afectados en nuestra frontera, según el INEGI

51.7%

Corresponden a hombres

48.3%

Mujeres

Datos importantes

Si se toma en cuenta esta cifra y cada una de las personas discapacitadas ocupara un metro, se podría formar una fila aproximadamente de la Plaza de Armas (por la avenida 16 de Septiembre, Paseo Triunfo y después la Tecnológico) hasta el puente ubicado junto a Plaza Juárez Mall.